Moda




Antonio Alvarado

Descontrol y libertad fueron las armas para decir adiós al encorsetamiento y abrazar el exceso, el color y la locura. Son muchas, y muchos, los que ahora se muestran horrorizados cuando ven fotografías de esa década, incluso hay diseñadores que, entre risas, reniegan de lo que lanzaban sobre la pasarela. Las voces de quienes fueron protagonistas y artífices de la llamada Moda de España regalan sus recuerdos, experiencias y anécdotas.

Mecano
Antonio Alvarado rememora los años en los que vestía a Mecano o a Alaska y los Pegamoides, y los primeros pasos que dio la primera pasarela de Madrid, después bautizada como Cibeles, en la plaza de Colón. “Los desfiles se hacían bajo la carpa de un circo, que era de Teresa Rabal” cuenta Alvarado. También que llovió los cuatro días y sus vestidos blancos se ensuciaron tanto que decidió mancharlos de tinta roja, como si fuera sangre. El público enloqueció cuando vio a las modelos con estos diseños desfilar con al ritmo de Thriller de Michael Jackson.

Las chicas renovaron sus armarios enseguida, con ganas, sin miedo. Los chicos más modernos, al principio, lo tuvieron más difícil, sobre todolos artistas. “Teníamos que recurrir al armario de nuestras hermanas”, recuerda Ariel Rot. “Nos íbamos a Londres a comprar porque en España no nos quedaba otra que ir a tiendas de chicas”, añade Alejo Estivel.
Alejo Estivel y Ariel Rot - Tequila

“Pasamos del blanco y negro al brillo, al flúor, al barroquismo”. Habla Judit Mascó, una de las modelos estrella de los 80 y una de las primeras en triunfar en EEUU. Ese barroquismo al que se refiere se plasmaba en las siluetas y en los tejidos. “Se llevaba todo y todo lo contrario”, cuenta Covadonda O´Shea que fue directora de Telva durante 27 años.

Las hombreras XXL marcaron a toda una generación y también los calentadores, los desteñidos… Ana Torroja marcaba tendencia con su vestuario y con su peinado. Era la época de los pelos con volumen, con permanentes muy apretadas y el pelo frito.